Efectivamente, hay un antes y un después en tu vida.
La vida no volverá a ser lo mismo…hay un antes y un después en tu vida.
El otro día, en el inicio de un proceso con una cliente, me preguntó por la ratio de éxito de las sesiones que íbamos a llevar a cabo. La pregunta fue lanzada con una mezcla de escepticismo pero con mucha esperanza…
Yo solo le pude decir, que en el momento que empezara a practicar el desarrollo de la atención plena, en su vida iba a haber un antes y un después…ni para bien ni para mal, simplemente iba a ser totalmente diferente. El motivo? Iba a poner más atención sobre aspectos en su día a día, que estaban alojados en su piloto automático mental. Solo por eso, ya la cosa cambia…y suele ser a mejor.
Respecto a la pregunta que me hizo…hoy por hoy en cuanto a datos, solo le pude contestar, que de todas las personas que han venido a trabajar conmigo, ha funcionado…no se puede saber en qué momento porque eso depende de la persona y de lo preparada y comprometida que esté. Como decía Don Santiago Ramon y Cajal…” cualquier ser humano, SI SE LO PROPONE, puede ser escultor de su propio cerebro”…
Lo cierto es que entrenar la atención plena da un giro a tu vida de muchas maneras positivas…los efectos que más me comentan a modo de feedback mis clientes son esta…
- Reduce el estrés: Ayuda a poner más foco a lo que tenemos entre manos en el momento en el que lo estamos haciendo y sobre todo a aceptar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Ya solo por esto hay una regulación emocional súper importante del el estrés o fatiga mental y la ansiedad generando una sensación de mayor control y gestión sobre el contenido del día a día.
- Mejora la concentración: Implica aprender a centrar la atención en el momento presente y cada vez que venga una distracción mental o exterior, ser capaz de mantener el foco y con el enfoque necesario para que esa distracción no te haga dejar el proceso de lo que estuvieras haciendo abierto. Es una herramienta muy práctica sobre cómo desarrollar la monotarea, tan buena para la actividad mental. Dicen los estoicos que cuando dejamos que nuestros pensamientos se desvíen, nuestras acciones dejan de tener sentido.
- Aumenta la toma de conciencia: Te ayuda darte cuenta y a ser más consciente de lo que sucede a tu alrededor, lo que puede ayudar a tomar decisiones más sólidas. Es la base del darse cuenta. Volviendo a los estoicos, que cuando se es plenamente consciente de lo que cada uno hace en cada instante…todas sus acciones se vuelven voluntarias…(salimos del piloto automático en el que nos tiene la mente)
- Mejora la calidad del sueño: Ayuda a relajarte y a reducir el estrés, lo que puede mejorar la calidad del sueño.
- Aumenta la resiliencia emocional: Facilita el desarrollo una mayor capacidad para lidiar con el estrés y la adversidad. Respondiendo de manera más efectiva a situaciones difíciles y a cortando a tiempo la generación de estrés y del cortisol en tu día a día.
Todos estos beneficios van a hacer sin duda que haya un antes y un después con un impacto significativo en el bienestar general y en la capacidad para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana, tanto a nivel ejecutivo como emocional.
Lo que sí que es importante es sin duda alguna, saber hacerlo, porque no es fácil, entrenar la atención no es para nada fácil, si lo intentas hacer por tu cuenta, por eso hay tanta tasa de abandono con la misma frase “yo no valgo para esto”…se puede desarrollar esta habilidad con muchas más técnicas de las comúnmente conocidas, pero para eso debes ir con personas que se forman, invirtiendo su dinero en esa formación, usando su tiempo en esa formación y poniendo en práctica con diferentes personas y grupos….viendo lo que funciona y acompañándote en el proceso…
Y tú? Has intentando ya ponerlo en práctica? Como dije en un capítulo de mi podcast…(Capítulo 8, pulsa aquí) practicamos más mindfulness del que creemos!
Autora: Ana Isabel Hernández Vázquez