Objetivo conseguido…nuevamente!!!
Y por fin llegó el día!. Tras mucha preparación desde hace unos meses, llegó el día de volver a correr mi segunda media maratón.
La primera la hice en el año 2016 en Valencia y motivada por unos amigos que me propusieron el reto, me animé a prepararme esta nueva hazaña! Acabar la media maratón de Berlín. Entremedias? he tenido una rotura de peroné con su correspondiente implantación de placa y 12 clavos, que me retiraron al año. La recuperación de esa operación. Y hace poco más de un mes, tuve una caída que me provocó un esguince en el pie izquierdo.
Pero aún así, seguí adelante con la preparación…a dos semanas de la prueba, entrenando en mi querida Casa de Campo empecé a tener pinzamientos en el nervio ciático. Cada vez se lo ponía más complicado a mi fisio, Alberto, para dejarme lista para el día de la prueba.
Pero como siempre digo, Rafa Nadal es el mejor referente para seguir intentando conseguir el objetivo a pesar de las circunstancias. Tenerle de referente, hace que rompas los esquemas, y que no uses las excusas para dejar de intentarlo.
Y así fue…a pesar de estar saliendo del esguince, a pesar de tener un pinzamiento en el nervio ciático, seguí. Porque si una cosa he adquirido a razón de trabajar con mi atención, es que el límite está en la mente.
Como dice el anuncio de Nike, el límite ya no estaba en mis pies o en mis piernas, está en mi mente.
Mi principal propósito era disfrutar la carrera, y vamos que lo hice! Hasta el kilómetro 20, que mi pierna derecha dijo hasta aquí, sintiendo como un zig zag de dolor me recorría todo el isquiotibial.
Todo el mundo me pregunta que porqué no me retiré, llevaba más de 2 horas corriendo, a escasos minutos de la meta, y no quería salirme de la carrera. La quería acabar si o si! y así fue! También sé que si este dolor hubiera aparecido en el kilómetro 17, 18 o incluso antes….me hubiera salido y hubiera abandonado. Pero el límite no está en la mente? Si, pero no…Hay que aprender a escuchar al cuerpo, y si el cuerpo te está diciendo que duele, es momento de saber parar, antes de que el cuerpo te frene en seco.
Siempre lo comento en las sesiones del Programa, cuando estamos en piloto automático, arrastrados por la vorágine del día a día, la mayoría de las personas no tienen conectado mente y cuerpo. Esa comunicación está debilitada o incluso a veces ni existe. Por eso a menudo, somos incapaces de escuchar que debemos cuidar más el cuerpo, para que acompañe el ritmo de la mente. O de lo contrario nos frenará en seco y hasta que no esté recuperado, no nos dejará avanzar. Así que si, si este dolor hubiera aparecido antes del kilómetro 20, yo hubiera parado y atendido ese dolor, y me hubiera cuidado para que no fuera a más.
Llegando a Madrid, me confirmaron en el servicio de traumatología de la clínica CEMTRO que tengo una rotura de fibras del bíceps femoral de la pierna derecha, así que ahora toca hacer reposo para recuperarme!.
Aquí os comparto algunos de los tips que utilizo y el motivo de algunos de ellos:
- Dejarte contagiar por la energía que invade toda la prueba, desde la salida, durante el recorrido y ya en la meta. Está demostrado científicamente por la Universidad de Bielefeld, que los seres humanos estamos continuamente influenciados por la energía del entorno que nos rodea. Es decir, que nuestra energía se transfiere, y en eventos de este tipo, los niveles de energía son altísimos!
- Ser consciente de la respiración durante toda la prueba, ya sea en entrenamiento o el día de la carrera. Inspirando por la nariz y que sea una respiración diafragmática, nunca pectoral.
- Hacer scanner corporal durante toda la prueba, revisando mentalmente de arriba abajo y viceversa el cuerpo, con el fin de tener identificados posibles riesgos de lesión o puntos de tensión innecesarios. Un ejemplo, yo siempre me pillo a mi misma corriendo con los hombros encogidos, eso hace que mi esfuerzo sea mayor y mi tensión se acumule en esa zona. Así que en cuanto me doy cuenta, relajo hombros!
- Visualizar el final de la carrera, la meta. El hecho de tener a escasos minutos, la meta, después de tanto tiempo entrenando, hace que la tensión se minimice.
- Traer a la mente recuerdos que tengan un significado positivo, eso hace que la mente no active la famosa amígdala debido al esfuerzo que estamos haciendo en medio de la prueba.
- Observar qué nos decimos durante la prueba, ese run run que tenemos en la mente, que es 24 x 7, durante una prueba de este tipo. Siempre lo digo, el cuerpo es el chasis, el corazón es el motor, pero la gasolina sin duda, es eso que nos estamos diciendo durante toda la prueba. Así que mi táctica es irme animando durante toda la carrera, incluido el momento en el que me lesioné, en ese momento más que nunca fui mi mayor apoyo. Llegué incluso a hablarme en voz alta, para que mi cerebro y mi mente procesaran la información mejor, por el hecho de tener que conformar una frase hablada.
- Pero sobre todo, sobre todo, el tip que mejor me funciona es SONREÍR durante toda la carrera. Motivo? siguiendo la teoría de James – Lange, que defiende la siguiente máxima: «No lloro porque estoy triste, estoy triste porque lloro». Teoría del año 1884, en el que defiende que cualquier postura corporal o de expresión de nuestro cuerpo o rostro, manda un mensaje a nuestra mente para que empiece a actuar en base a lo que identifica en esas expresiones. Os dejo el enlace porque es muy interesante leerlo y entenderlo para luego asimilarlo. Así que todas las fotos que hay mías durante la carrera, salgo sonriendo.
Siempre defenderé el deporte como un hábito que te ayuda a reconectar cuerpo-mete, que regenera neurotransmisores positivos para enriquecer la actividad neuronal, mejora la microbiota (base de la generación de la serotonina, que es la hormona de la felicidad) y hace sacar lo mejor de uno!
Ahora toca cuidarse, y recuperar la movilidad del isquio derecho, para que vuelva a estar como antes. Pero mientras tanto, puedo decir, que nuevamente…objetivo cumplido! Vamosssssssss!!!!!